Uno de los desarrollos más emocionantes de la aviación no tripulada ha sido, sin duda, la evolución que los drones de fumigación agrícola han tenido, desde pequeñas aeronaves prototípicas hace unos años, hasta convertirse en las máquinas aéreas grandes y eficientes de hoy en día.
Durante décadas, el sector agrícola ha dependido de aeronaves tripuladas que no solo eran peligrosas para los pilotos y las personas en tierra, sino que también eran ineficientes y tenían la desventaja adicional de cubrir toda el área, y también algunos sectores vecinos, con productos químicos y pesticidas que solo se necesitaban en una pequeña sección de la hacienda.
Valentine Brand, una empresa de drones con sede en Winfield, Kansas, se ha enfocado en la aplicación de diversas tecnologías, todas ellas basadas en la disponibilidad de vehículos aéreos no tripulados (UAV) para ofrecer una gran cantidad de servicios para las empresas agrícolas en el estado de Kansas.
Tuvimos la oportunidad de hablar con Bobby Valentine, CEO de Valentine Brand, para una conversación detallada de los beneficios de su tecnología.
"La tecnología de drones, combinada con sensores avanzados, ha revolucionado la agricultura de precisión, ofreciendo a los agricultores un nivel sin precedentes de eficiencia, productividad y sostenibilidad". Bobby dijo con claridad: "Utilizamos drones equipados con cámaras de alta resolución, lidar, imágenes térmicas y sensores multiespectrales para capturar una gran cantidad de datos sobre cultivos específicos y condiciones de tierras de cultivo. Estos datos proporcionan información valiosa sobre la salud de las plantas, los niveles de humedad, el contenido de nutrientes y las infestaciones de plagas. Con esta información, permitimos a los agricultores tomar decisiones basadas en datos para optimizar las estrategias de riego, fertilización y manejo de plagas".
En el pasado, los agricultores dependían de la información genérica disponible para todos los productores de una región y no podían permitirse un estudio específico de sus tierras. Ahora, con la disponibilidad de tecnología de aviación no tripulada, estas mismas granjas pueden ser analizadas exhaustivamente por adelantado, a un precio razonable, para crear mapas temáticos que serían la base para la fumigación y el riego, ahorrando toneladas de pesticidas y productos químicos nocivos y trabajando solo en las áreas afectadas.
"Cuando llegamos a una granja específica, primero volamos toda el área con nuestros drones fotogramétricos equipados con diferentes sensores y creamos productos cartográficos específicos que luego son analizados por nuestros expertos. El producto resultante es una estrategia de fumigación basada en objetivos de área específicos en todo el campo". Bobby dijo enfáticamente: "Este enfoque elimina la necesidad de inspecciones manuales que requieren mucha mano de obra, ya que cubrimos grandes áreas de forma rápida y precisa. Esta eficiencia permite a nuestros clientes detectar y abordar los problemas con prontitud, evitando posibles pérdidas de cultivos y aumentando los rendimientos generales. Los datos en tiempo real proporcionados por nuestros drones permiten intervenciones oportunas, lo que permite ahorrar costes y reducir el impacto medioambiental".
La fumigación con aviación agrícola en general, con y sin tripulación, está regulada por una directiva muy estricta de la FAA (Administración Federal de Aviación) conocida como Parte 137 y obtener esa certificación no es fácil, rápido ni barato. Muy pocas compañías de aviación no tripuladas en todo el país se han aventurado a obtener esta certificación, dada la inversión en términos de dinero y recursos legales.
"Somos operadores de drones comerciales con licencia de la FAA Parte 107, operadores de aplicadores de pesticidas de drones comerciales de la Parte 137 y tenemos una exención 44807 de la FAA para operar drones que pesen más de 55 libras". Bobby dijo con orgullo: "Podemos ayudar a nuestros clientes con todas sus necesidades, desde un pequeño pedazo de tierra hasta grandes ranchos ganaderos que intentan mantener sus pastos limpios y libres de malezas nocivas sin tener que rociar toda el área con productos químicos que puedan afectar su producto".
Pero las cosas no son del todo favorables para la industria de la fumigación agrícola con drones, ya que las empresas que producen los distintos productos químicos aún no han reconocido la existencia de aeronaves no tripuladas y, por lo tanto, sus respectivas etiquetas no incluyen específicamente la fumigación con drones.
"Sí, en este negocio, la etiqueta es la biblia". Bobby dijo con convicción: "En este momento estamos extrapolando las instrucciones de la fumigación de aviación tradicional detalladas en la etiqueta a nuestros drones, pero esperamos que estas empresas agreguen instrucciones específicas de fumigación de UAV a todas sus etiquetas en los próximos años. Este será el comienzo de una industria que está destinada a afectar todas las operaciones agrícolas en todo el mundo, agregando eficiencias y reduciendo el impacto ambiental".
Mientras esperamos que la industria de pesticidas/fungicidas/fertilizantes se ponga las pilas y añada instrucciones específicas para la aviación sin tripulación, empresas como Valentine Brand seguirán añadiendo datos valiosos al conjunto de investigaciones necesarias para ayudar a sus clientes con innovación e ingenio.
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