Si vives en una ciudad donde no existe el servicio de entregas de paquetes con drones, no te preocupes, que somos millones.
Pero supongamos que estás en Australia y eres loganese o loganita o ya sabes, los que viven en Logan City.
Entonces despiertas una mañana y no tienes ganas de preparar el desayuno. Así que abres tu app móvil Wing Drone Delivery y compras el desayuno. Eliges la opción que incluye café y muffins.
A los 15 minutos sales al patio de tu casa y un drone VTOL de 14 hélices acaba de llegar a 45 metros de altura y comienza a descender.
Mientras tanto le sacas fotos al drone para compartir en Instagram y ser la envidia de tus amigos, que tienen que prepararse el desayuno.
Cuando el drone baja hasta los 7 metros, una correa comienza a descender hasta el suelo y libera tu desayuno.
El viaje del drone duró 10 minutos desde la central de Wing hasta tu casa, así que el café y los muffins aún están calientes.
Luego el drone sube su correa y vuelve a la central para su nuevo pedido (el vecino te vio y también quiere su desayuno en drone).
Esto es normal en Logan City, de hecho, también puedes pedir medicamentos, artículos de ferretería y otras cosas ricas para comer.
De hecho, la empresa Wing ha entregado más de 200.000 paquetes en las ciudades donde está operando (Canberra, Helsinki y Christiansburg entre otras).
200.000 paquetes es algo increíble, y solo tuvieron un problema una sola vez, cuando un cuervo australiano se rebeló contra esta nueva tecnología de repartos por aire. Pero esa es otra historia.
Por cierto, la empresa Wing es parte de Alphabet, o en palabras simples, Wing es de Google.
Pero Wing no es la empresa más grande de entrega de paquetes con drones. La más grande se llama Zipline, la cual ha completado más de 500.000 entregas de paquetes con drones, y sin incidentes ni cuervos.
Pero hay un problema.
Con este sistema de entrega de paquetes de última milla, los productos se cargan en el Punto A y se dejan en Punto B (el patio de tu casa). Luego el drone vuelve al Punto A y se prepara para su siguiente entrega (el vecino envidioso).
Esto genera una restricción, y es que los comercios que quieren usar este servicio de entrega aérea, deben tener sus productos en la central de operaciones desde donde despegan los drones (Punto A), lo que plantea un desafío logístico.
Todo está bien, cuando se trata de realizar cientos de miles de entregas al año y son pocos los comercios que usen este sistema de entrega.
¿Pero qué pasa si queremos escalar a millones y millones de entregas al año y que se sumen muchos comercios?
Resulta que el sistema del Punto A al Punto B, podría no ser suficiente.
La buena noticia es que Wing (de Google) ya tiene una propuesta, y la acaba de anunciar hace 3 semanas.
La propuesta se llama “The Wing Delivery Network”.
Se trata de una red de entrega, con ubicaciones distribuidas en varios puntos de la ciudad, donde los drones pueden hacer 3 cosas: recoger paquetes, entregar paquetes y recargar sus baterías.
Veamos en qué consiste.
The Wing Delivery Network
Cuando el pedido está listo, un empleado del restaurante cierra el paquete y camina unos pasos hasta un AutoLoader, donde deja el paquete.
El AutoLoader es un estacionamiento o un lugar del restaurante, donde los empleados dejan los pedidos, para que los pase a recoger un repartidor.
Entonces, desde una de las plataformas de Wing despegará un drone, volará hasta el AutoLoader, y recogerá el paquete de forma automática sin aterrizar, para luego llevar el almuerzo a tu casa.
No es necesario que el empleado espere a que llegue el drone, y el resto del sistema funciona de forma automática.
Por lo tanto, esta red distribuida se compone de plataformas donde los drones recargan sus baterías y de AutoLoaders, donde los drones recogen los paquetes desde restaurantes o empresas de eCommerce.
Esta red distribuida es la propuesta de Wing para escalar a millones de entregas de paquetes usando drones, donde se pueden sumar miles de comercios y donde se rompe el paradigma del Punto A al Punto B.
Y lo increíble es que Wing planea implementar su primera red en 12 meses más!
Ellos estiman que para mediados de 2024, ya serán capaces de manejar millones de entregas de forma automatizada para pequeños paquetes, a un costo más bajo que la entrega terrestre y de forma más rápida.
Así dan ganas de ser Canberrense o Loganita o Helsinguino.
Acerca del autor: Cecil Acevedo es un ingeniero electrónico en la empresa Dronity.
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