Cada sector del comercio y segmento industrial en el mundo está tratando de definir qué efectos tendrán los vehículos no tripulados en sus operaciones diarias y qué acciones son necesarias para implementar estas innovaciones. Desde la seguridad pública, pasando por búsqueda y salvamento y hasta las inspecciones de plantas nucleares, miles de empresas públicas y privadas están descubriendo, casi a diario, que hay operaciones en sus flujos de trabajo que se pueden mejorar introduciendo estas maravillas no tripuladas.
Uno de los sectores que ha experimentado una transformación radical debido a la introducción de vehículos aéreos no tripulados (UAV o RPAS) son las telecomunicaciones. La razón es simple, hoy en día la mayoría, si no toda la expansión en una red de telecomunicaciones está ocurriendo en el lado inalámbrico, y eso implica torres, muchas torres.
Las comunicaciones celulares han existido durante más de tres décadas como una tecnología convencional y las torres están comenzando a mostrar signos de fatiga estructural y de equipamientos; algunas necesitan urgentemente actualización y mantenimiento. Este problema creó la primera aplicación real para UAVs en telecomunicaciones: inspecciones de torres.
Pero las aplicaciones y las oportunidades de negocios no se detuvieron allí, sorprendentemente, la popularización de los drones y el potencial de vuelos más allá de la visión del observador (BVLOS) han creado una necesidad de densificación de la red de telecomunicaciones y eso a la vez ha estimulado la necesidad de una cartografía ultra precisa de los futuros sitios que albergarán estas torres, una tarea perfecta para un dron de fotogrametría.
Para comprender mejor cómo todos estos temas están haciendo que la utilización de drones sea una necesidad en este sector de la economía, nos comunicamos con Luis Fernando Ascanio, CEO y fundador de DronePixel, una compañía de drones con sede en Venezuela, que acaba de recibir un contrato para inspeccionar torres y potencialmente un contrato para contribuir a la expansión de la red 5G en el país.
"Hay dos lados radicalmente diferentes en el tema de las torres celulares, urbano y rural". Luis dijo enfáticamente: "En las zonas urbanas, las torres se ubican en la parte superior de los edificios y las inspecciones son algo rutinarias con un par de operadores que pasan unos 30 minutos para completar el vuelo y recopilar los datos. El trabajo de oficina para convertir esos datos en información valiosa lleva otro día y luego entregamos nuestros hallazgos a la compañía de telecomunicaciones".
Pero DronePixel no se fundó con la industria de las telecomunicaciones en mente. Comenzó con proyectos de fotogrametría más modestos en áreas donde era necesaria la precisión de las imágenes y los modelos 3D.
"Es curioso cómo teníamos un camino claro hacia adelante con el mapeo y la ingeniería cuando llegó la pandemia del 2020". Luis dijo reflexionando, "Perdimos muchos negocios y muchos empleados. Necesitábamos identificar la industria más lucrativa del país para centrarnos completamente en la capacidad de satisfacer las necesidades de un cliente en particular. La expansión no era una opción, por lo que seleccionamos las Telecomunicaciones como el sector que más necesitaba el país para sobrevivir a la pandemia. La conectividad era clave para mantener al público informado."
La decisión resultó ser la correcta y la dependencia de la población de las comunicaciones inalámbricas buenas y confiables durante la pandemia de COVID-19 obligó a los tres proveedores de servicios a invertir fuertemente en el mantenimiento de las torres existentes y la construcción de nueva infraestructura que brindaría servicio a más personas.
"Nos preparamos para demostrar a los operadores de telecomunicaciones que el uso de un dron para las inspecciones y la preparación del informe tomaría unas horas en lugar de días o semanas. Los convencimos de que este era el camino a seguir en un momento en que los inspectores tradicionales estaban enfermos o incapacitados por el virus y las torres estaban fallando en todo el país". Luis dijo con evidente preocupación: "Realizamos muchas inspecciones y encontramos múltiples problemas, que al reportarlos, se pudieron resolver y de esa manera mantener la integridad de la red."
Los operadores pronto se dieron cuenta de que la solución con aviación no tripulada era ideal, no solo para inspecciones, sino también para acelerar la tasa de expansión de la red al proporcionar soluciones de cartografía aérea más rápidas y precisas que la topografía tradicional, a ser usadas en el mapeo de nuevos sitios para torres.
"Una vez que los operadores vieron las ventajas de usar drones, las compuertas se abrieron para nuevas oportunidades, incluyendo el análisis del espectro". Luis dijo con entusiasmo: "Encontramos un analizador de espectro que era lo suficientemente ligero como para colocarlo a bordo de uno de nuestros drones y comenzamos a mostrar a los operadores las áreas débiles de la red; esto creó nuevas oportunidades para el mapeo de nuevos sitios y el negocio siguió creciendo por retroalimentación."
El mapeo de nuevos sitios en un entorno urbano fue relativamente fácil, pero las áreas rurales mostraron ser más difíciles para una empresa joven e inexperta. Con el fin de comprender las complejidades y los desafíos de encontrar sitios adecuados para las torres inalámbricas, nos pusimos en contacto con Mauro Iafrate, un ingeniero geodesta y veterano de 15 años en la expansión de redes de telecomunicaciones.
"El acceso a terrenos altos en áreas rurales es definitivamente un desafío". Mauro dijo con firmeza, "Tan pronto como me enteré del uso de drones para identificar y mapear estos sitios, pensé '¡perfecto!', esa es la respuesta. Crear una vista en 3D de una colina en medio de la nada no es fácil utilizando métodos convencionales, pero desde el aire no solo se puede mapear la parte superior sino también las áreas adyacentes, incluidas las fuentes potenciales de servicios para alimentar la estructura una vez que se construye".
En caso excepcional de una tecnología emergente que crea oportunidades que surgieron de su propia introducción, los operadores de telecomunicaciones ahora están estudiando los requisitos de densidad de la red que los vehículos autónomos, tanto aéreos como terrestres, requerirán para operar de manera segura, y estos números muestran que es necesario casi duplicar el número de torres en toda el área de servicio.
"En un claro ejemplo de que pasa al estar en el sitio correcto en el momento adecuado, nuestros clientes nos dijeron que para permitir que los drones vuelen de forma segura y autónoma en el futuro, la red debe crecer exponencialmente en los próximos años". Luis dijo con una sonrisa, "Aparentemente hay conversaciones entre la autoridad de aviación civil y los operadores de telecomunicaciones para definir qué densificación es aceptable para garantizar la confiabilidad de 5G, permitiendo así que los drones y los vehículos terrestres autónomos operen de manera segura. Esto ha creado una nueva fuente de ingresos para nuestras operaciones actuales".
Sabiendo que el futuro de las telecomunicaciones es inalámbrico y teniendo en cuenta el papel clave que jugará la confiabilidad de la red 5G en el despliegue de UAVs, taxis aéreos y carros sin chofer en todo el mundo, queda asegurada la expansión de la red para garantizar dicha fiabilidad. Esto creará enormes oportunidades de negocios para todos los operadores de drones que buscan nuevas áreas de ingresos y la expansión de sus operaciones actuales.
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